domingo, 15 de junio de 2008

Agua

Martes pasado, a media tarde. En un descanso del curro salimos a la terraza (hay terraza en la ofi), el cielo está muy oscuro y se ha levantado el viento, la arena revolotea por doquier. 'Esto va a ser una tormenta de arena, que yo aquí ya he visto dos' me augura un indio (de la India, no de los de las pelis de John Ford) que lleva por aquí un año. Así que pienso en irme prontito para casa, no sea que me pille de camino, llegar a casa y desde allí, sí, bien parapetado, entregarme sin riesgo a la excitación de la novedad a través de las ventanas: ¡mi primera tormenta de arena!

Al final la tormenta resulta ser de agua. Cae el primer chaparrón de la temporada durante un par de horas, intenso y breve. Se agradece el frescor a través de la ventana, ahora abierta, ahora que sé que no me voy a encontrar una duna en la cocina, un charquito de agua todo lo más.

Vuelve a caer algo los dos días siguientes, lo suficiente para refrescar el ambiente... y dejar charcos y barro por todas las calles no asfaltadas, que son la mayoría.

Ninguna fiesta este fin de semana, casi mejor porque necesitaba descansar un poco. Pero sí una excursión. Al Nilo. Más agua. Al norte de Khartoum de nuevo, en el Nilo azul (algo más al norte se juntan el Nilo azul y el Nilo blanco), que, la verdad, está bastante marrón, porque acaba de empezar su crecida y se ha llevado tierra y arena de aquellas partes donde, hace unos días, estaba seco. Me llevo el bañador puesto por si acaso, pero, como yo sospechaba, esto de que haya hombres y mujeres y ponerse en bañador, como que no se estila mucho por aquí, a los lugareños no les va a hacer mucha gracia. Así que me conformo con el paseo en barquita (a motor, eso sí), y con, en una de las paradas, sentarme en una roca, descalzarme y poner los pies en el agua. ¡Qué fresquita! La gozada que hubiera sido meterse entero con el calor que hace. Peeero....

Y al volver otra de agua. El agua del mar rojo, a la altura de Port Sudan, donde está la fibra óptica submarina que enlaza este país con el 'mundo de internet'. La fibra se ha roto, así que el país entero se queda sin conexión. Lo de la 'world wide web' sin el 'world wide' pues no sirve para mucho, la verdad.

Hace un rato ha vuelto la conexión (después de algo más de 24 horas...), así que aprovecho para actualizar el blog. Sin las fotos del Nilo, eso sí, que ahora mismo va muy lenta. Intentaré subir alguna cuando vaya mejor.

Ya no llueve. Vuelve a hacer un calor considerable. Y, con tanto aire acondicionado, me he acatarrado. Tiene narices la cosa.

1 comentario:

AVC dijo...

Creo que es la 2ª vez en mi vida que añado un comentario en a blog... es curioso descubrir un mundo desconocido a través de las palabras que encierran impresiones que vienen de experiencias de otro conocido o desconocido... bueno volveré a intentarlo. Mientras tanto cuídate y no dejes de hablarle al mundo a través de esta ventanuca. Un fuerte abrazo de un colega de camino,
Andrés